El BTT au Tourmalet – Pic du Midi

Me he acostumbrado a este privilegio del que gozamos en Bagnères

Salir de casa y en dos pedaladas encontrarse en el Bédat. Durante mucho tiempo he vivido al pie, cerca de la fuente de Salies.

El Bédat es un sector ideal para salir en bici. A partir de ahí, uno es sencillamente libre. Esta es la puerta hacia unos fantásticos paseos, es infinito… El valle de Salut, Les allées dramatiques, el cercano Monné, las llanuras de Esquiou, el Casque du Lhéris… Las posibilidades son enormes.

¡Aquí las salidas en bici suelen resultar bastante satisfactorias!

Yo voy picando aquí y allá de todo lo que ofrece esta riqueza local, en función de lo que necesito, tanto para cambiar las ideas como para desarrollar un esfuerzo físico o para realizar una sesión de entrenamiento de gran intensidad.

Cada recorrido puede responder a un objetivo, y eso es lo realmente interesante.

He vivido 6 años en Gripp.

Me encantaba pedalear por el pueblo de Esclozes (un lugar emblemático del patrimonio pastoril, con sus cabañas), pero también por Payolle, en donde con solo cruzar una cresta saltas del Aspin a la Hourquette d’Ancizan.

No hay nada complicado sino todo lo contrario, es simple por naturaleza. ¡Solo hay que subirse a la bici y pedalear sin plantearse nada más! Me siento realmente afortunado de vivir en este tipo de territorio en el que puedes circular durante todo el día sin pasar dos veces por la misma ruta. Y, cuando te apetezca, puedes encontrarte en lo alto del Pic du Midi, por encima de las nubes. Esto también puede hacerse en bici.

Eso es lo que me encanta en casa. He recorrido en bici prácticamente el mundo entero, y esa sensación de salir desde la puerta del garaje de casa, de pedalear en medio de unos paisajes fantásticos, de pasar a visitar a los amigos, de descender de las alturas desde las que se domina la ciudad para ir a tomar un café… Eso es sencillamente ideal.

Desde que era niño, salgo en bici con la misma gente

Suelo salir solo, para entrenarme, porque como ciclista profesional sigo unas pautas de preparación exigentes, pero me encanta pedalear junto a los amigos del lugar, junto a los compañeros del club ciclista de Bagnères.

Desde que era niño, salgo en bici con la misma gente. Salgo con frecuencia con Daniel Manse, que es carnicero en Bagnères, con Manu Cibat, que es entrenador, y con mi fiel amiga la bici por toda la ciudad, pero también con amigos de la infancia como Arthur Cansot.

Voy en bici con la gente de aquí que le pega con fuerza al pedal y que practica todo tipo de deportes de montaña. Los aficionados a la BTT suelen cruzarse en sus rutas con gente que practica trail como Jérémy Didier, con el que a menudo nos encontramos mientras corre.

Esta es gente con la que resulta agradable hablar de lo que se ha logrado, de anécdotas vividas con los colegas que por desgracia ya no están, o del futuro que planeamos para nuestro deporte. Pedalear con todas estas personas es un auténtico placer.